Picasso se reencuentra con el Greco en el Museo del Prado

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El Museo del Prado se suma a la Celebración Picasso 1973-2023, recordando al pintor cuando se cumplen 50 años de su fallecimiento, presentando una exposición donde el artista dialoga con el Greco, quien fue una de las influencias decisivas en su trayectoria artística.

Picasso, el Greco y el cubismo analítico, se puede visitar en el edificio Villanueva, en España, trae la obra del malagueño, dando a conocer a Picasso tradición y vanguardia, organizada junto a la Reina Sofía en 2006.

Luego, en el 2015, cuando se mostraron los Picassos del Kunstmuseum de Basilea, mientras el centro suizo llevaba a cabo una remodelación de sus instalaciones.

La figura de Picasso está conectada con el Museo del Prado, con la que tuvo una relación directa desde los inicios de su formación como pintor, fue un copista del Museo, al cual asistía desde temprana edad, fue director durante la Guerra Civil.

Aspectos importantes de la exposición

El actual director del Museo del Prado, Miguel Falomir, indica que las afinidades estéticas, más que las circunstancias vitales, fueron las que vincularon a Picasso con el Prado. La exposición actual cuenta con el comisariado de Carmen Giménez.

Durante la presentación de esta muestra, Giménez no deja de recordar al fallecido Francisco Calvo Seraller, con el que desarrolló varios proyectos consagrados a la figura de Picasso, y al cual dedica esta exposición.

La exposición intenta reflejar el carácter intemporal del arte que oscila entre el pasado y el presente, cuatrocientos años superan las vidas de sus protagonistas, la confluencia de su pintura pone de manifiesto como Picasso, formado bajo las más estrictas reglas de tradición del siglo XX, mantuvo un intercambio con el pasado.

El Greco influyó en la obra de Picasso, en la Época Azul, quedaron reflejadas anécdotas como la del malestar que causaba en su padre el gusto que el joven Pablo tenía por la pintura del maestro cretense.

La tesis de Carmen Giménez

Indica que la influencia, en décadas iniciales, de la carrera de Picasso, era profunda y duradera, hasta el periodo del cubismo analítico, el mayor aporte de Picasso al arte moderno, al que corresponden las obras recogidas en esta sala del Museo.

La comisaria Giménez ya había desarrollado esta exposición en 2022 con Picasso – El Greco, Picasso visita al Greco, donde se desarrolló la línea de confluencias que se pueden adivinar en la trayectoria de Picasso, desde sus primeros años hasta sus últimas pinturas.

Cuando Picasso contaba con 17 años ya intuía en la pintura del Greco el germen de aquello, de lo que precisamente habría de liberar la pintura moderna del dogma académico.

Para incidir en la obra del manierista, en la del cubista, Giménez en el Prado reunió obras del Greco y de Picasso, que colocadas formando cuatro parejas dejarán intuir al público esas referencias, como el aplanamiento de las perspectivas, el formato vertical y la paleta de color.

En fin, la exposición, en pequeña dimensión, es poderosa al confrontar la obra de dos pintores, más allá de percibir o no la relación entre ambos, algo que es objeto de revisión, las cuales reflejan a Picasso en la época más cotizada del artista y en el Greco su etapa tardía.